5. Cinco menos tres

(Ya es miércoles, y falta poco para la salida con los APR, la vamos a romper juntos, yo tengo todas las ganas de hacerla. Iré con mis buenos amigos, pero ya están comenzando los problemas, ella justo el viernes quiere que la vaya a ver y encuentro que no corresponde, porque nos veremos el jueves, le diré que tengo un partido de fútbol en la noche y todo tan bien.
Asunto arreglado, eso haré, con los perrines del APR, la vamos a hacer, he preparado algunas coreografías para romperla bailando, sé que lo voy a pasar bien.
Hoy me ha llamado como 7 veces, apagué el celular, me aburre un poco, después le digo que en el metro no había señal. Sólo quiere controlarme, parece que no tiene más cosas que hacer. Eso me pasa por hacerla pensar en mí, soy seco)





Hola Amorincin, lo nuestro es tan perfecto, sobretodo cuando estamos y ya sabes que yo te amo mushito, esto es nuestro, es nuestro espacio.
El otro día me enojé un poco, pero fue una tontera (no es necesario que tomes mi celular), y ya se arregló y nos veremos el jueves, yo el viernes no puedo, pero me gustaría siempre estar contigo, ya sabes como son mis amigos, pero mas tarde te llamo y te cuento todo con detalles.

Pienso tanto en ti y recuerdo muchas cosas siempre, me gustaría que vieras esto que te escribí, es para ti, dentro de todo lo que tu me inspiras, ya algo me conoces y también todas mis palabritas de amorcito para ti. Un beso grande y de tres horas.

Esto es para ti (y no lo robé)

El nombre de ella era Ene (un final), aunque entremedio a veces utilizaba la erre (siempre). Sí, exactamente en la mitad y quien sabe como eso sonaba. Para mí lo hacia bien, y me parecía similar a tantas cosas. Pienso en nombres y yo recuerdo más que nada las letras que lo conforman (estructura), a veces me molesta escucharlos, pero el de ella es constante. Ene terminaba en ene y comenzaba con todas. Así se inició el mimetizaje entre letras, y me confundía con algunas entre sus combinaciones y formas, en ella había muchas. Y su erre intermedia me recordaba densidades, sobretodo cuando fuimos centro en el que las direcciones eran infinitas, igual que ella en su nombre. Infinitesimalmente lejos.
Ordénalas de atrás hacia delante, es cuando se puede olvidar el sentido, una letra y tantas formas distintas.
Adiós mi Ene con final, jamás olvidaré el amor que siento hoy por ti y menos la forma en como se alinea tu nombre.