sábado, 8 de diciembre de 2007

3. Último paralelo y ahora si que me dejo de seguir con esto

En un espacio decidí considerar que todo estaba más presente dentro de mis paredes. Mientras, ya nada parecía albergar sinceramente un deseo, no obstante, había uno en el cual yo sólo hablaba de unos cuantos, pero sentía humedad y calor, sequedad que absorbía lo mió para pronto acabar en todo para nada, en el contorno que yo miraba por rendijas y me entregaba y más aún, creía en patrones de comportamiento particulares. Definitivamente esa no era la forma, ser cero en la cantidad para tornarse percepción, yo lo pretendo.
En un ciclo, sí, en eso quise estar para consecuentemente creer, para también poder deslizarme por todas las cicatrices y continuar avanzando por rutas tortuosas y ser el que lo hace, por ejemplo, quien genera la relación, pronto volver a serlo… y tú… estarás como quien espera y no vislumbra lo cercano y lejano,… y tú… sigues en el camino de mi próxima ruta, intenta verme un poco más, sólo eso es quien me mueve y no esa absurda amnesia colectiva que nos arrastra y nos vuelve aptos para seguir funcionando y sin embargo yo continuo creyendo en el engaño, en mi psicosis, en lo que me enloquece por segundos, en lo que me asfalta y cubre de rigor y soy fuerte como todos, pero aún nadie me cambia, soy como hacerlo todo prescindible, pero de un modo, todavía yo quiero creerme.
Lo he planteado de diferentes maneras y aún así, no se puede hacer, le doy vueltas y fehacientemente creo que de todas formas debe existir una solución. Es claro lo que pretendo, también lo que anhelo, y sin embargo todo se torna escabroso en una médula espinal que entrega gran parte de mi vida y sobretodo en una noche, porque soñé como hacer pocas cosas, en humedad taciturna de la oscuridad, mi respiración acabada en un aroma cálido inexistente y no provoca consistencia para mi satisfacción de impulsos. Es una sórdida noche que recuerda por esencia, no por mí, lo hace por todos y crea una extensa raíz para azotarme y acabar sumergido en el subterráneo y sigo con sofocación, porque de verdad sólo el sol me atacó, sin quererlo, igual como lo hacen todos. No te vuelvas a fijar, menos cuando creas que me extingo, lo hago, pero es en silencio, donde sólo yo puedo verme y encontrarme, existe demasiada teoría en este aprendizaje fomentado por cada uno de mis sentidos. Y no se va la noche, porque nadie se va, me voy sobre ti y me pierdo cuando lo hago y no me respires, hay toxinas en esto y no me lubriques, yo todo lo absorbo y vuelvo a creer en que desaparezco, no existe la magia capaz de hacerlo por mí.
¿Hacia donde voy con esto? Necesito poder encontrar esa respuesta, porque a medida que todo avanza, sigue estando en esta línea, sólo es necesario observar. Debo hacerlo, antes de continuar dando de que hablar y aunque no lo crea, existen personas y hasta en variadas ocasiones me vuelve todo a manipular.
Despacio, dije que lo hicieras así y también lo exiges tú, nuestra base de mentiras no era sólida como la del común, la retroalimentación entre nosotros no fue suficiente, no entregamos ponderaciones para su dilatación y la tendencia nos contrajo, como lo hace con los elementos estáticos, me siento aún mas pequeño, considerando incluso que esto es un maldito recuerdo.
YA
No tengo la capacidad para despertar, estoy siendo arrastrado por esta tendencia de nostalgia, que luego de un tiempo, provocó mi costumbre y vivir en la apatía de mis ojos, de mi expresión, sin una nueva medida de lo lógico y lo impulsivo, sin diferenciar entre lo que realmente era necesario hacer para escarbar en un túnel que dejaba tierra entre mis uñas… y recordé tu piel, como se acumulaba cuando yo era impulso personificado, y me introduje en él y alguna vez lo hice en ti y ya nadie lo recuerda porque al igual como estoy aquí, en lo tuyo me ahogué, porque no quedaba aire y en esta profundidad momentánea nunca existió, igual que en nuestro último momento, que cada cierto tiempo se aleja, pero fácilmente vuelve a ser próximo y parece que puedo conservarlo y puedo tomarte mientras yo estoy abajo y me quedo sin aire y quiero de verdad morir en pocos segundos más, porque en este estado me nutro y me siento bien en esta adversidad, porque me arrastra y yo sigo su juego, para mí es fácil acabarme así y te veo cada vez más lejana y si me cierro, puedo quedarme dentro de ti mientras te vuelves ilimitada en todas direcciones, eres divergencia pura mientras te observo, por eso no puedo contemplarte, por eso no puedo sostenerte.
Se acaban cada una de las imágenes, ya nada palpita y no soy capaz de sofocarme, porque me alejo lentamente y sólo siento mientras pierdo mi cuerpo, mi cuerpo que muerto no se diferencia de antes y nadie lo hace, se levanta y camina, y escapa y me desvanezco y él se va, es carne y yo alma, para todos eso es prácticamente lo mismo, sólo que ningún mío acompañará tu densidad incubrible.
Sin vida no quiero un nuevo error

No hay comentarios: