igual tras un cristal

y te escondes y luego apareces
en la forma de los colores
como me roza tu piel de cristal
como me inunda y temo poder romper tus tímpanos
y tu mano que me acalora
simplemente en mí

y te desvías y refractas
y eres forma tras las hojas secas del cielo
en la luz que deja pasar, todo se mueve y te veo
y temo quebrarte
me tocas tan suave sin amargar
me atacas retrograda sin dolor

y eres tú como si nada
simple tras esa voz
elegante tras algo de ropa
sutil para mis manos
placer para mi boca
y en la vida extasiada que creo cuando estás

ya lo intento secando la saliva que arrastra mi boca cuando me atora la noche
y en mi día vas directo para ingresarme
es mi oído que te escucha

me darás algo esta noche y me harás olvidar todos los siniestros
apagaras los incendios y en lo que viene todo se ve
todo tiene tu color bajo mis iris
preciosa bajo ojos de mí
creo en todo lo que inventas hoy
es simple vivir la rutina en ti
y buscar en tu alma donde reposa mi sabor
y mi esencia es de ti
enciendo más antorchas con el fuego de tu recuerdo
y no se apagan en la ausencia
cuando yo tomo y mezclo mis papeles
cuando leo lo que escribí por ti sin notar
cuando ordené mis horas y acomodarlas en función de ti
y la ceniza y la basura y la maldita noche puntiaguda
se perdieron todas en el vacío
porque venías y estabas y yo no caía en cadenas de caracol

Es urgente esta nueva sensación
igual tras un cristal, porque de eso eres
no te quebraré, por más que presione con mis impulsos
sabré hacerlo tan bien
sólo porque eres mi sensación de latidos


Témpanos de hielo derretidos en tu cuello



sin verte y saber que eres