Un paralelo a la altura de mi oreja y siento de a poco elevar mi cráneo de manera poco uniforme y en la mesa se reflejan los lunares, se proyectan sobre el piso y pienso que mis lentes se apoyan en mi cabeza, esa es la sensación constante. Me he mentido.
Y se apaga una luz y a lo lejos se mueven otras, el borde de los árboles parece generar una curva, es el efecto producido por la muerte de sus hojas grisáceas. El agua se mueve lenta y está sucia, se esconden plagas y en su fondo el lodo que me hace pensar que puedo ser atrapado y mis piernas tiritan, mi cabeza se desprende y siento como la pierdo, como ella se va... y yo firme sobre el lodo, me pudro separándome de todo, y necesito una cama, pero tengo asco y dejaré todo mal, necesito estar bajo mis paredes, ensuciar, degradar, ¡que obsoleto me he vuelto!
Estoy algo pálido y no puedo alinear esas piezas blancas donde debían estar, tirita todo mi cuerpo y tengo miedo, y no, mi débil osamenta sigue separándose de mi, se estira en una dirección y parece que me miran, ha de ser un gran espectáculo.
Y me voy cuando logro encontrarme en un sueño, boca abajo sobre el piso e imagino que podría estar diferente y tener el papel en ese segundo preciso y no contar en función de recuerdos y no tener que evocar el ayer y no pensar en como he estado a lo lejos y no ver lo que pudo ser, porque yo sólo recuerdo que de a poco me pierdo estando con mis ojos sobre el piso, con mis convulsiones dilatadas, eso tengo ahora, y me desprendo del entorno bajo esa atmósfera y condicionado por la peor sensación y de no saber donde llegar, cuatro vueltas a la izquierda, tres idas a la derecha y quien sabe donde podrías estar (bebe un poco),... en ningún lado, no has aparecido ni siquiera en papeles imaginarios
1 comentario:
mañana posteo
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